El consumo de drogas en Chile es un problema cada vez más visible y preocupante. Ya sea por curiosidad, presión social, estrés, trauma o falta de contención emocional, muchas personas terminan atrapadas en una espiral de consumo que afecta no solo su salud, sino también sus relaciones, su trabajo y su bienestar integral.
En este artículo te explicamos de manera clara y accesible qué tipos de drogas existen, cuáles son sus efectos en el cuerpo y la mente, y cómo puedes identificar señales de alerta en ti o en un ser querido. Entender esta información es el primer paso para tomar decisiones informadas y, si es necesario, buscar ayuda especializada.
¿Qué son las drogas y por qué se consumen?
Las drogas son sustancias que, al ingresar al organismo, generan alteraciones en el sistema nervioso central y modifican la percepción, el estado de ánimo, el comportamiento o el nivel de conciencia.
Aunque muchas veces se asocian exclusivamente con sustancias ilegales, también existen drogas legales como el alcohol, la nicotina y ciertos medicamentos psicotrópicos. El consumo puede comenzar como algo ocasional o recreativo, pero con el tiempo puede transformarse en abuso o dependencia, afectando gravemente la salud física y mental.
Motivos comunes de consumo:
- Manejo inadecuado del estrés
- Problemas familiares o de pareja
- Influencia del entorno social
- Búsqueda de placer inmediato
- Necesidad de evasión o anestesiar el dolor emocional
Tipos de drogas más comunes
Las drogas se pueden clasificar de diferentes maneras. Una forma práctica es agruparlas en tres grandes categorías según sus efectos sobre el sistema nervioso:
1. Estimulantes
Aumentan la actividad cerebral y generan sensaciones de euforia, energía o alerta.
Ejemplos: cocaína, pasta base, anfetaminas, cafeína.
2. Depresoras
Disminuyen la actividad del sistema nervioso, provocando relajación o somnolencia.
Ejemplos: alcohol, benzodiacepinas, barbitúricos.
3. Alucinógenas
Alteran la percepción de la realidad, generando visiones, sonidos u otras experiencias sensoriales distorsionadas.
Ejemplos: LSD, hongos psilocibios, ketamina.
Importante: También existen drogas de síntesis o diseño, como el éxtasis (MDMA), que combinan efectos de distintas categorías.
¿Qué tipo de droga es la cocaína?
La cocaína es una droga estimulante altamente adictiva que se obtiene a partir de las hojas de la planta de coca. Se consume en polvo (inhalada) o en forma de «crack» o pasta base, que se fuma.
Efectos inmediatos:
- Euforia intensa y breve
- Aumento del ritmo cardíaco
- Reducción del apetito y del sueño
Consecuencias a largo plazo:
- Daños severos en el sistema cardiovascular
- Problemas respiratorios (en caso de fumarla)
- Paranoia, ansiedad y psicosis
- Dependencia física y psicológica
→ Lee más sobre las señales de adicción en este artículo del blog de Reinvéntate
¿Qué tipo de droga es el alcohol?
Aunque es legal y socialmente aceptado, el alcohol es una de las drogas más consumidas en Chile y con mayor impacto en la salud pública.
Efectos a corto plazo:
- Relajación o desinhibición
- Alteración de la coordinación motora
- Pérdida del juicio o agresividad
Riesgos del consumo excesivo:
- Enfermedades hepáticas como la cirrosis
- Daño cerebral y deterioro cognitivo
- Violencia familiar o accidentes
- Adicción (alcoholismo)
El problema muchas veces se esconde detrás de frases como “es solo un trago para relajarme” o “puedo dejarlo cuando quiera”. El alcoholismo puede afectar a cualquier persona, sin importar edad o nivel socioeconómico.
¿Qué tipo de droga es la pasta base?
La pasta base de cocaína, también conocida como «paco», es una droga de bajo costo y alta peligrosidad, muy común en sectores vulnerables de Chile y América Latina. Su efecto es breve pero extremadamente adictivo.
Efectos físicos y mentales:
- Pérdida rápida de peso y apetito
- Agitación, agresividad, paranoia
- Daño cerebral irreversible
- Abandono total del autocuidado
Es una de las drogas con mayor índice de deterioro social, ya que en muy poco tiempo la persona puede quedar completamente fuera del sistema educativo, laboral y familiar.
¿Qué tipos de drogas existen en Chile?
Además de las ya mencionadas, en el contexto chileno también se reporta el consumo de:
- Marihuana: aunque algunos la consideran menos dañina, su consumo frecuente puede alterar la memoria, la motivación y generar dependencia.
- Inhalantes: como la bencina o pegamento, usados por jóvenes en situación de calle.
- Medicamentos controlados: benzodiacepinas y fármacos para el TDAH usados sin prescripción médica.
Muchas personas comienzan con drogas legales o “suaves” y luego pasan a consumir sustancias más peligrosas sin darse cuenta.
Los tipos de consumidores de drogas
Entender los distintos perfiles de consumidores ayuda a identificar cuándo el consumo se vuelve riesgoso:
1. Experimentadores
Prueban por curiosidad o presión del entorno. No siempre desarrollan adicción, pero están en riesgo si se repite el consumo.
2. Recreativos
Consumen en eventos sociales o fines de semana. A menudo niegan el problema y lo normalizan.
3. Dependientes
Su cuerpo y mente necesitan la droga. Abandonan actividades importantes, mienten o roban para conseguirla y viven atrapados en un ciclo difícil de romper sin apoyo terapéutico.
¿Qué hacer si tú o un ser querido está consumiendo?
Reconocer que hay un problema puede ser doloroso, pero también es un acto de amor propio y responsabilidad. Algunas señales de alerta son:
- Cambios bruscos en el estado de ánimo
- Aislamiento o abandono de relaciones
- Problemas económicos inexplicables
- Dificultades laborales o escolares
Si eres familiar de alguien que consume drogas:
Evita juzgar o controlar. Infórmate, busca contención emocional para ti también y acércate desde la empatía. A veces, el primer paso lo da quien acompaña, no quien consume.
Te invitamos a explorar más artículos en nuestro blog sobre rehabilitación de drogas donde encontrarás información útil para ti y tu familia.
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En Reinvéntate, no estás solo
En nuestro centro de rehabilitación en Santiago de Chile, acompañamos a personas en su proceso de recuperación con un enfoque integral que considera el cuerpo, la mente y las emociones. Trabajamos con adultos desde los 18 años en adelante, tanto en modalidad residencial como ambulatoria.
Porque todos merecen una segunda oportunidad, incluso si no saben aún cómo pedir ayuda.
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