La adicción es una enfermedad compleja, y aunque actualmente la entendemos un poco más que hace unos cuantos años atrás aún hay confusiones cuando tratamos de definir los tipos de adicciones que se pueden presentar.
La mayoría de las personas piensan en drogas cuando se habla de adicción, pero este no es el único tipo de adicciones que existe. Aunque las drogas como el alcohol y el tabaco son parte de los tipos de adicciones más conocidas, en realidad existen cientos de adicciones reconocidas médica y científicamente.
Tipos de adicciones
La mayoría de los expertos reconocen dos tipos de adicciones: adicción a sustancias y adicción a comportamientos.
Antojos (cravings), comportamientos compulsivos, la incapacidad para detener el hábito y la disfunción general en la vida diaria, son algunos de los síntomas que indican la existencia de una adicción. Una persona puede ser adicta a ciertos comportamientos de la misma manera como puede ser adicta a sustancias como el alcohol o las drogas duras, incluso, con consecuencias igual de devastadoras.
Adicción a comportamientos
La adicción a comportamientos sucede cuando un sujeto pierde el control de sus acciones para participar en comportamientos que resultan en breves sentimientos de felicidad. Esa persona se vuelve dependiente de estos sentimientos placenteros que surgen como resultado de ciertas conductas y comienza a actuar compulsivamente sobre ese patrón de comportamiento.
El uso de internet, el sexo y el amor, la comida, el ejercicio físico, el juego, las compras, o cualquier otro comportamiento compulsivo que se convierta en obsesión y descontrole la vida del sujeto, se clasifican como adicciones de comportamiento.
Adicción a sustancias
La adicción a sustancias es la más conocida en la población en general. Se trata de adicciones a sustancias que se ingieren o introducen en el cuerpo del sujeto creando dependencia.
Las adicciones a sustancias más comunes abarcan el consumo de alcohol, opioides, incluida la heroína y los analgésicos recetados como oxicodona y morfina, cannabis, nicotina, anfetaminas, cocaína, metanfetamina, entre otras.
Las consecuencias de los diferentes tipos de adicciones
A pesar de que las consecuencias negativas pueden ser las mismas en ambos tipos de adicciones, algunos daños son específicos del consumo de un determinado tipo de sustancia o de comportamiento. Por ejemplo, los efectos mentales y físicos de la adicción al alcohol son distintos a los que se observan en la adicción a la heroína, a la cocaína o al juego.
La adicción, ya sea a sustancias o a comportamientos, afecta muchos aspectos de la vida de una persona. El uso repetido de sustancias o comportamientos tóxicos da como resultado cambios físicos en el cerebro, lo que conduce a problemas de aprendizaje, toma de decisiones, memoria y juicio. Con el tiempo, la adicción daña los órganos y aumenta el riesgo de contraer enfermedades crónicas. La adicción puede causar depresión, más predisposición al suicidio y afecta las relaciones con familiares y amigos. Los problemas legales y económicos también son problemas comunes que resultan de cualquier tipo de adicciones.
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