Los Centros de Rehabilitación de Drogas representan para muchos la única esperanza de salir de su problema de adicción. Algunos de estos centros destacan por sus impecables instalaciones, diversidad de terapias, capacitación constante, apoyo y supervisión 24/7 para ayudar, finalmente, de forma exitosa con su tratamiento de adicciones al paciente que lo necesite. Sin embargo, hay diversos factores que influyen en el fracaso de estos tratamientos de rehabilitación de drogas.
¿Es posible la rehabilitación de las drogas?
Las Adicciones son consideradas un trastorno crónico tratable, al igual que otras enfermedades. Además, “el tratamiento y la rehabilitación de personas con problemas de consumo de drogas y alcohol, es posible y funciona”. Así lo afirma el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), en su sitio web, señalando que así lo han determinado sus estudios en los últimos años.
Entonces, si estamos ante una enfermedad tratable y con resultados exitosos ¿Por qué fallan algunos tratamientos de rehabilitación de drogas?
La rehabilitación de drogas puede ser exitosa, claro está, pero necesita de una cantidad significativa de cambios por parte no sólo del paciente sino también de la familia que lo apoya.
Cero compromiso ante los cambios
Toma en cuenta este escenario:
En un Centro de Adicciones la persona tiene un lugar seguro. Un entorno estructurado donde hay personal cualificado para ayudarlo y apoyarlo con su problema. Tiene sus necesidades básicas cubiertas, un horario estricto para dormir, trabajar y recibir tratamiento. Con tiempos específicos de visitas y donde no tiene a su alcance ningún tipo de drogas o alcohol.
Un ambiente, probablemente, diferente al que regresará el paciente al culminar su tratamiento de adicción. Es entonces cuando la rehabilitación puede fallar, cuando al salir del centro de rehabilitación nada ha cambiado en el entorno familiar y el paciente no tiene las herramientas necesarias para afrontar su realidad. De allí la importancia de involucrar a los familiares más cercanos en el tratamiento. Además, de entender que los pacientes deben aprender a lidiar con situaciones complejas a su salida, comprometerse no sólo a dejar las sustancias tóxicas, sino también a autogestionarse mejor en cuanto horarios, hábitos saludables, incluso, mejorar su alimentación, entre otras cosas. Una cantidad inmensa de cambios a los que debe amoldarse no sólo el paciente.
El tratamiento ambulatorio es necesario
El tratamiento posterior a la salida del centro de adicciones suele ser un programa de tratamiento ambulatorio que ayuda a reforzar lo que se aprendió anteriormente, brindando asesoramiento individual y grupal periódicamente sin estar internado en un centro de adicción. Las personas que no acceden a este proceso posterior, tienen muchas más probabilidades de recaer.
La falta de esperanza y confianza
La rehabilitación es posible cuando hay esperanza y se “despierta” en el paciente el sentido de confianza, una sensación de poder lograr lo que se proponga, una especie de “todo-poderoso” que le dará a la persona la fortaleza de no recaer en los momentos más difícil. Entender que equivocarnos es normal y que, incluso, las recaídas son parte del tratamiento. Transmitir este grado de compromiso tiene un impacto sustancial en el éxito del tratamiento.
Como era de esperar, las personas que sienten que pueden superar la adicción tienen más probabilidades de hacerlo, permanecer en recuperación por más tiempo y sufrir menos recaídas. Los tratamientos de rehabilitación de adicciones fracasan cuando no inspiran esperanza en el paciente. Si bien, un paciente ingresa a rehabilitación cuando ya ha «tocado fondo» y está en su punto más bajo, un tratamiento de adicciones efectivo lo ayudará a darse cuenta rápidamente de que la recuperación a largo plazo es posible.
El paciente no desea realmente sanar su problema de adicción
No existe compromiso alguno con el hecho de mantenerse sobrio, libre de drogas. Este puede ser un aspecto obvio, pero es que no todo paciente que ingresa a un centro de rehabilitación de drogas estará convencido de que realmente necesita dejar de consumir drogas o alcohol.
Es normal cuando ingresa en contra de su voluntad o simplemente tiene la necesidad de probarle a un tercero que se está recuperando. Por ejemplo, un hijo que quiere complacer a sus padres, o una persona que recibió un ultimátum en su trabajo. Esto NO muestra un compromiso con el tratamiento (mucho menos con el resultado); muestra la necesidad de mantener a sus padres tranquilos y conservar su trabajo.
Sin embargo, esto se puede abordar al principio del tratamiento. La motivación y el cambio son algunas de las cosas más importantes en el proceso de desintoxicación y, a menudo, suceden rápidamente al ingresar al centro. El hecho de que fue a rehabilitación con la mentalidad de que lo estaba haciendo para hacer felices a quienes lo rodeaban, pero no tenía la intención real de comprometerse con ello, no significa que se sentirá de la misma manera una vez que esté allí. Muchos centros de rehabilitación de drogas y alcohol emplean a personas que se están recuperando de la adicción y que saben por lo que ha pasado el paciente que ingresa, precisamente para dar prueba de que la recuperación es posible.
El tratamiento no es el adecuado
Cada persona que ingresa a rehabilitación necesita de una ayuda específica. Cada persona tiene sus propias razones para comenzar a consumir drogas, y esas razones deben ser tratadas
de manera individual. Un modelo de tratamiento de adicción a las drogas único no será efectivo. Se debe adoptar un enfoque integrativo pero a su vez centrado en las necesidades clínicas de cada paciente.
Se debe entender que el consumo de sustancias es compatible con otros problemas de salud. Muchas veces se recurre al consumo de drogas o alcohol para escapar de un dolor físico o algún problema de salud mental como depresión o ansiedad. Sin abordar estas causas, la rehabilitación, probablemente, será un fracaso. Se debe brindar el tratamiento adecuado a cada persona que ingrese al programa de rehabilitación de adicciones. Afortunadamente, la mayoría de los centros de adicción en Santiago ofrecen planes de tratamiento individualizados que se adaptan a las necesidades específicas de cada paciente.
Podemos decir entonces que, la rehabilitación de drogas falla por muchas razones, pero saber qué esperar del tratamiento y del proceso en sí, es importante para mantenerse en recuperación y evitar recaídas.
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