La marihuana es una de las drogas más utilizadas de forma “social y recreacional” en el mundo, pero entonces ¿es la marihuana adictiva? Pues sí, la marihuana resulta ser adictiva. Sin embargo, eso no significa que todos los que usen la sustancia generarán adicción.
¿Cuándo es probable que no se desarrolle una adicción?
La marihuana se ha transformado en una droga “recreacional” que suele ser usada entre grupos de amigos, fiestas o reuniones, y donde los consumidores, en su mayoría, no suelen consumirla de forma recurrente sino únicamente en este tipo de eventos.
En estos casos es común que no se desarrolle adicción. No pierden el control de su uso; por lo general, usan la cantidad que desean usar y controlan cuándo quieren usarla. Sin embargo, no todos corren con la misma suerte,existe otro grupo de personas que desarrollan los síntomas de una adicción después de usar la marihuana de forma regular.
Pero sigue siendo adictiva
Aunque muchos de sus defensores argumentan que se trata de una droga orgánica, inofensiva, segura y completamente benigna, es decir, que no causa ningún problema adictivo en absoluto. Desafortunadamente, esa no es una opinión confirmada por la ciencia.
Las cifras
El Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA) – de Estados Unidos – señala que alrededor del 9 % de las personas que abusan del consumo de marihuana, con el tiempo desarrollarán una adicción a la droga. Ese riesgo aumenta al 17 % si su consumo regular comienza en la adolescencia. Aumentando al 25-50 % en quienes consumen la droga todos los días.
¿Cuándo se necesitará ayuda?
Las personas que consumen marihuana, en su mayoría, afirman que la sustancia es inofensiva, porque incluso es legal en algunas partes del mundo. Eso significa que, en algunos casos, puede ser difícil saber cuándo intervenir ante el consumo de marihuana. Según expertos, estos son algunos de los síntomas que indican que es necesario una intervención profesional:
- Ansiedad o “craving” por la droga.
- Tolerancia a la droga, lo que conduce a dosis más altas.
- Mantener provisiones de mariguana en casa.
- Gastar dinero que debería destinarse a otros gastos indispensables como comida, medicinas o vivienda.
- Reducir el tiempo de trabajo, los pasatiempos o las actividades sociales para poder consumir.
- Tomar riesgos bajo la influencia de la droga.
- Intentos fallidos de dejar de usarla.
- Necesidad de usar la sustancia con regularidad, ya sea diariamente o varias veces al día.
Es importante entender que las personas con adicción a la marihuana no son débiles, malas o están equivocadas. Simplemente tienen una condición médica que responde a un tratamiento y necesitan ayuda para recuperarse. Acercarse a ellos de una manera tranquila y cariñosa hará más fácil el proceso de aceptación y luego de recuperación, siempre teniendo en cuenta que la adicción es una enfermedad.
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