Este es el eje central del proceso de tratamiento. Aquí el personal terapéutico y los co- líderes grupales, hacen intervenciones que permiten a cada participante del grupo profundizar en su autoconocimiento, logrando una mayor comprensión de los problemas y las vías de solución relacionadas a las conductas de consumo.
El espacio está organizado de tal forma que cada cual disponga de aproximadamente el mismo tiempo para trabajar terapéuticamente.
En determinados casos, el equipo evalúa que la terapia grupal puede ser reforzada con algunas sesiones de terapia individual de apoyo que ayuden a profundizar y a resolver conflictos que interfieren en el proceso de terapia grupal.
El foco de atención, sin embargo, no está puesto en la terapia individual sino en la terapia grupal y en la capacidad de los compañeros para ofrecer alternativas a la solución.
Cada nuevo integrante del grupo debe asistir a una interconsulta psiquiátrica inicial para recibir apoyo farmacológico durante el periodo de abstinencia, realizándose nuevas interconsultas de acuerdo a la evaluación del especialista.
En esta instancia lo que se busca es explicar en qué consiste el tratamiento. Motivar a los padres o apoderados a adoptar un rol firme y activo en el proceso de reeducación de sus hijos. Ayudar a despejar dudas y temores. Reconocer la evolución y las limitaciones que están enfrentando sus hijos a lo largo del tratamiento. Explicar conceptos propios de la adicción. Ofrecer información y herramientas psicológicas prácticas que los orienten respecto a cómo manejar efectivamente las conductas adictivas de su hijo y los problemas que se derivan de ello a nivel del grupo familiar.
Creemos firmemente en la reinserción social y laboral de nuestros pacientes y en el desarrollo de sus capacidades como herramienta de cambio.